Cuidar la higiene dental de nuestro perro a lo largo de su vida es muy importante ya que, si no llevamos a cabo un cuidado diario, nuestra mascota puede sufrir una acumulación de sarro que dará lugar a infecciones.

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Los piensos, tanto secos cómo húmedos, fomentan la aparición de sarro en nuestros perros. La única alimentación que evita la aparición de sarro en un perro es la dieta BARF.

¿Cómo podemos cuidar los dientes a nuestro perro de una forma natural?

Entonces, ¿por qué mi perro tiene los dientes amarillos? El mal aliento y los dientes amarillos son claros indicadores que indican que nuestro perro necesita que cuidemos su higiene bucal. Este tipo de problemas suele advertirse principalmente en perros adultos.

No podremos evitar que nuestra mascota tenga mal aliento o se le forme placa, pero si podremos retardar este hecho. A continuación, os dejamos algunos consejos para mantener la salud dental de nuestro perro:

Huesos dentales para perros

Los huesos dentales para perros ayudan a que nuestro perro mantenga una rutina de higiene dental, manteniendo su boca limpia de forma natural. Además, fortalecerá su mandíbula y le ayudará a prevenir enfermedades como la gingivitis.

Entre los huesos dentales, diferenciamos:

  • Huesos naturales

Los huesos naturales los puedes encontrar en tu carnicería habitual, aunque también puedes comprarlos aquí. Entre los huesos que podemos darles encontramos alitas de pollo y rodillas de vaca; evidentemente, siempre teniendo en cuenta el tamaño de los huesos para evitar que se lo trague. De igual modo, si optamos por esta opción, no los daremos en exceso ya que le puede provocar exceso de calcio y estreñimiento.

[blockquote text=»IMPORTANTE: Estos huesos SIEMPRE los daremos crudos a nuestro perros. NUNCA cocinados ya que pueden astillarse.» text_color=»#1a1a1a» width=»» line_height=»undefined» background_color=»#ffffff» border_color=»#a2ded0″ show_quote_icon=»no» quote_icon_color=»#1a1a1a»]

  • Huesos prensados

Los huesos prensados están hechos de piel de vaca, caballo o buey. La diferencia con los huesos naturales es que son 100% comestibles, además, están recomendados para aquellos saciar el hambre de aquellos perros que tienen mucho apetito.

Existen otros productos semejantes que también son 100% naturales como son las astas de ciervos para perros. Las ventajas de las astas de ciervo es que son hipoalergénicas, no se astillan,  ayudan a la limpieza de dientes y boca y aportan nutrientes y minerales.

Snacks dentales para perros

Los snacks dentales son “premios” muy apetitosos para nuestra mascota que actúan como cepillo dental. A la hora de escoger un snack dental para nuestro perros es muy importante que tengamos en cuenta tanto la composición nutricional como la calidad de sus componentes y su flexibilidad.

Debemos tener en cuenta que estos complementos no son tan efectivos como una rutina de cepillado diaria, sin embargo elegiremos los snacks dentales en función del tamaño de nuestro perro, ya que existen tanto para cachorros como para perros adultos.

Pelotas y juguetes dentales para perros

Los juguetes dentales ayudarán a nuestra mascota a mantener una boca sana, a controlar la placa y el sarro gracias a la formación de saliva que éstos producen y  ademas, fomentará fomentan la masticación.

Son una opción muy divertida para nuestro perro ya que pueden jugar con ellos cada día con la correspondiente tranquilidad que esto nos transmitirá a nosotros, los dueños, al saber que el material del que están compuestos es totalmente apto para perros al estar elaborados con caucho natural y ser resistente.

Podemos diferenciar dos tipos de juguetes dentales:

Juguetes dentales para morder

Los juguetes dentales para morder están diseñados de tal forma que llegarán a limpiar la boca de nuestro perro. Entre estos tipos de juguetes, existen juguetes de caucho o juguetes de cuerda.

Juguetes dentales con premios

Los juguetes dentales con premios, a diferencia de los anteriores, presentan cavidades donde podremos introducir premios o algún snack.  Debemos tener en cuenta que tenemos que mantenerlos limpios  ya que, con el el tiempo, estos juguetes pueden acumular bacterias.

Formas naturales para lavar los dientes de nuestro perro

Existen formas naturales que son útiles para complementar la higiene bucal de nuestro perro que, aunque no van a ser igual de efectivos,  sí pueden ayudarnos a prevenir la acumulación de sarro.

Entre los modos naturales destacamos ofrecer manzana y/o zanahoria a nuestro perro,ya que, en cantidades moderadas, ayudarán a mantener una boca sana y saludable.

forma natural lavar dientes perro

Otras formas de lavar los dientes a nuestra mascota

Las formas de lavar los dientes a nuestro perro que hemos comentado anteriormente son totalmente naturales, pero evidentemente existen otros modos de limpiar los dientes de nuestra mascota como pueden ser los cepillos de dientes para perros, fundas de cepillo para perros o enjuague bucal para perros.

Si decides utilizar alguna de esas técnicas, recuerda:

[blockquote text=»IMPORTANTE: Nunca laves los dientes de tu perro con tu dentífrico habitual. A diferencia de nuestra pasta de dientes, la pasta dental para perros se ha desarrollado específicamente para lavar los dientes a los perros ya que no suponen ningún peligro al ser comestibles.» text_color=»#1a1a1a» width=»» line_height=»undefined» background_color=»#ffffff» border_color=»#a2ded0″ show_quote_icon=»no» quote_icon_color=»#1a1a1a»]

Cuando debe revisar el veterinario los dientes de nuestro perro

La higiene bucal de nuestra mascota es muy importante, por ello, los dientes y boca en general de nuestro perro debe ser revisada por un profesional cada seis meses o un año.

Independientemente si cepillamos los dientes a nuestro perro o no, es necesario observar su boca siempre. En caso de que advirtamos alguno de estos signos de problemas dentales, llévalo al veterinario inmediatamente:

  • Excesivo mal aliento
  • Cambio de hábitos al comer o masticar
  • Si intenta rascarse la cara o la boca
  • Depresión
  • Salivación excesiva
  • Dientes desalineados o faltantes
  • Dientes descoloridos, rotos, faltantes o partidos
  • Encías enrojecidas, inflamadas, doloridas o sangrantes
  • Incrustaciones de sarro amarillento a lo largo del borde de la encía
  • Bultos o pólipos dentro de la boca

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